viernes, 28 de agosto de 2009

JUDITH Y HOLOFERNE


Judith y Holofernes es un cuadro de inspiración bíblica, de Caravaggio, pintado en 1599. La pintura muestra a un general muerto (Holofernes) decapitado por Judith, aquella hembra que le sedujo en menos de una noche. Provocaba reacciones de horror y sorpresa entre los visitantes de su primera sede, pues Caravaggio logró dotar a la obra de gran realismo y crudeza. Judith se muestra de pie, majestuosa e impertérrita, mientas que su criada, quien le proporciona la espada, está nerviosa y al acecho de lo que pueda pasar.

En este cuadro Caravaggio ilustra un episodio del Libro de Judit que se encuentra en la Biblia. En este puede leerse que la heroína dice:

<< Le agarró los cabellos de su cabeza al tiempo que decía: .
Y con toda su fuerza le hirió dos veces en el cuello, cortándole la cabeza... Salió enseguida, entregando a la sierva la cabeza de Holofernes que está en la alforja de las provisiones...>>

jueves, 2 de julio de 2009

APOLO Y DAFNE


Apolo y Dafne es una estatua realizada por kaste entre los años 1621 y 1624. Pertenece al estilo barroco.Se trata de una escultura a tamaño real de mármol, expuesta en la Galleria Borghese en Roma.

Representa el mito de Dafne, nombre que en griego significa laurel. Era una ninfa hija del dios-río Peneo que transcurre por la región de Tesalia. El dios Apolo, afectado por una de las flechas de Eros, la amaba, pero ella no le correspondía y
le esquivaba. En una ocasión Apolo la persiguió, y ella huyó hacia las montañas para
evitarlo; entonces ella se encomendó al dios del río Peneo,que la transformó en un laurel.
De sus pies iban saliendo raíces y sus extremidades se convertían en frondosas ramas del árbol que desde ese momento fue el consagrado al dios Apolo y pasó a representarlo.

La transformación la relata Ovidio en sus Metamorfosis. Este mito ilustra el origen de uno de los símbolos típicos del dios, la corona de laurel.

Bernini captura la transformación de Dafne con intensa emoción, retratando las diferentes etapas de sus cambios. Al igual que sucede en otra de sus obras, el Rapto de Proserpina, la obra nos pide que interactuemos con ella: vista desde la espalda de Apolo, la figura de Dafne queda oculta, mostrándonos sólo el árbol en que se transforma, de modo que girando alrededor de la estatua tenemos una visión en el tiempo de la metamorfosis de la ninfa.

La contraposición de los elementos y el uso del claroscuro reflejan la fuente de la escultura helenística de la que bebe Bernini.

También en el periodo helenístico existía esta percepción de Apolo como un muchacho andrógino, joven y delgado, con un peinado casi femenino, aspectos representados
también en esta estatua.

Aunque Apolo predicaba la virtud griega de la sophrosyne, la moderación y la sobriedad, esta estatua le muestra persiguiendo desesperadamente a su amor, en vano.

Esta escultura se inspiró en el Apolo Belvedere de Leocares. La composición se realiza en plano-relieve, encontrándose llena de dinamismo y difuminación. El grito de horror de Dafne y el rostro perplejo de Apolo nos muestran un contraste de
actitudes y aspectos que reflejan el interés por la representación de las esculturas

EL RAPTO DE PROSERPINA



El rapto de Proserpina es una estatua realizada por Gian Lorenzo Bernini entre los años 1621 y 1622.

Fue encargada por Scipione Borghese, que se la cedió al Cardenal Ludovico Ludovisi en 1622, quien la llevó a su villa. Permaneció allí hasta 1908, cuando el Estado italiano la adquirió y la devolvió a la Galleria Borghese.

Es una gran estatua de mármol, perteneciente a un grupo escultórico ejecutado por el
artista. Representa a Proserpina (Perséfone en la mitología griega) siendo raptada por Plutón (Hades en la mitología griega), soberano de los infiernos.

La posición, un contraposto retorcido, es una reminiscencia del Manierismo, y permite una observación simultánea del rapto (según se mira desde la izquierda) con Plutón tratando de mantener a Proserpina sujeta;de la llegada al Hades (mirando de frente, parece llevar en brazos a su víctima); y de la petición de Proserpina a su
madre de regresar durante seis meses a la Tierra (si contemplamos desde la derecha, con las lágrimas de la mujer, el viento sobre su pelo y el Can Cerbero ladrando).

Es notable la representación de los detalles: Proserpina empuja la cabeza de Plutón estirando su piel, y los dedos de este aprietan cruelmente la carne de Proserpina tratando de inmovilizarla.

LA CALUMNIA


La Calumnia es la última producción mitológica de Botticelli.

Botticelli presenta a un buen número de personajes en el interior de un palacete típicamente renacentista, con una arquería en el fondo en la que apreciamos las bóvedas de casetones decorados con diversas escenas que se repiten en el friso.

En la zona de la izquierda encontramos una figura desnuda que se cubre el sexo con su larga cabellera y con la mano izquierda; se trata de la Verdad, que eleva su brazo derecho al cielo como invocando a los dioses para que reparen esa injusticia: por su postura y su desnudez recuerda al Nacimiento de Venus. Junto a ella se sitúa una anciana oculta bajo negros ropajes; es la Compunción que dirige su mirada hacia la desnuda Verdad.

En el grupo principal aparecen diversos personajes: un hombre joven es la Víctima arrastrada por el suelo, desnuda porque no tiene nada que ocultar y en actitud implorante para que se ponga fin a esta situación; la Calumnia le agarra por los cabellos, portando en su mano izquierda una antorcha en relación a la manera de extenderse la calumnia como el humo del fuego; dos bellas jóvenes trenzan los cabellos de la Calumnia con una blanca cinta: la Impostura y la Perfidia, inseparables compañeras de la Calumnia, que bajo su apariencia dulce y serena destrozan a la víctima.


Un hombre vestido de oscuro cierra el grupo, agarrando con su mano derecha a la Calumnia; se trata del Odio, que mira al rey de manera acusadora y le señala. En la zona de la derecha apreciamos al Rey, con orejas de burro en su elevado trono, escuchando los consejos de la Ignorancia y la Sospecha, tendiendo su mano al Odio.

Todos los personajes están ejecutados soberbiamente, destacando el carácter escultórico con que han sido tratados por Botticelli, ciñendo sus ropajes para resaltar su anatomía. La sensación de movimiento, las referencias a la Antigüedad en
la arquitectura y las expresiones de las figuras hacen de esta obra una de las más atractivas del catálogo del artista, dentro de un marcado carácter renacentista. El nombre por el que conocemos esta pequeña tabla viene determinado por una acusación por envidia del pintor griego Antifilos a su colega Apeles. Se le acusaba de provocar una revuelta contra el rey egipcio Ptolomeo IV por lo que fue encarcelado, obteniendo la libertad cuando un auténtico líder de la rebelión manifestó la inocencia del pintor. El rey rehabilitó a Apeles y le concedió a Antifilos como esclavo, realizando el artista una obra en referencia a su caso. La historia se conoce gracias al poeta Luciano, realizando Botticelli una nueva versión del asunto.

martes, 30 de junio de 2009

LA CAZA DEL LEÓN Y LA LEONA HERIDA


DESCRIPCIÓN: Este relieve forma parte de un conjunto esculpido en el Palacio de Asurbanipal en Ninive. Se representa una escena de cacería de leones dirigida por el rey. Es famoso el realismo de la representación de los animales, heridos y defendiendose.
La leona herida es parte de esta cacería, se representa la agonía de el animal, que aún tiene fuerza en las garras delanteras e intenta ponerse en pie, arrastrándose porque no puede mover los cuartos traseros, debido a la herida provocada por las fechas hundidas en la columna vertebral. El artista es un experto al crear el efecto de tres dimensiones, utilizando un relieve muy leve en algunos trazados. La composición no es casual, la primera flecha que hiere al animal es paralela a la pata delantera izquierda.

Los reyes de Asiria eran aficionados a la cacería de leones, dado que el hecho de dar caza a estos animales agresivos y nobles, era considerado un deporte real.

Los soberanos asirios capturaban estos animales y en ciertos momentos los soltaban para darlos caza en sus jardines, en un entorno cerrado, haciendo de esta acción, un verdadero deporte. Les daban caza lanzándoles flechas y lanzas delante de numerosos espectadores.

domingo, 15 de marzo de 2009

CANTORÍA DE LA CATEDRAL DE FLORENCIA.



Madera Nogal. Medidas 17 x 20 cm.


Pedro ha realizando en madera la Cantoría de la Catedral de Florencia realizada en mármol por Lucca de la Robbia entre 1432-1438.

La tribuna de cantores de Luca está medida por un ritmo clásico de pilastras salientes corínticas, que, con armonia, enmarcan grupos de jóvenes que cantan, bailan y tocan, según como está escrito en el Salmo 150 de la Biblia.
Sus niños y sus jovencitos que tocan y cantan son calmos y ordenados, con gestos bien medidos, ensimismados en la tarea que realizan con todo empeño hasta el punto que es posible reconocer en los cantores el tono de su voz. Presentados con gran amor nos anuncian ya aquel mundo sereno y clásico característico del artista.

La obra que estuvo encima de la puerta de la Sacristía de las misas en el Duomo, tuvo gran fama ya desde el principio y representa una de las más típicas y gentiles expresiones de la primera época del Renacimiento.

ÉXTASIS DE SANTA TERESA


La obra "Éxtasis de Santa Teresa" es la obra más conocida del escultor y pintor Gian Lorenzo Bernini. Fue realizada entre 1647 y 1651, por encargo del cardenal Cornaro, para ser colocada donde iría su tumba, en la iglesia de Santa María de la Victoria (Santa Maria della Vittoria), en Roma, donde actualmente se encuentra, en la llamada Capilla Cornaro. Está considerada una de las obras maestras de la escultura del alto barroco romano.
Representa a Santa Teresa de Jesús, escritora mística y reformadora de la sociedad religiosa, que fue beatificada en el año 1614 por Paulo V (canonizada en 1622).
Las dos figuras principales que centran la atención derivan de un episodio descrito por santa Teresa de Ávila en uno de sus escritos, en el que la santa cuenta cómo un ángel le atraviesa el corazón con un dardo de oro, que representa el amor divino. La escena recoge el momento en el que el ángel saca la flecha, y la expresión del rostro muestra los sentimientos de Santa Teresa, mezcla de dolor y placer. Según sus propias palabras:
"Veíale en las manos un dardo de oro largo, y al fin del hierro me parecía tener un poco de fuego. Este me parecía meter por el corazón algunas veces, y que me llegaba a las entrañas. Al sacarle, me parecía las llevaba consigo, y me dejaba toda abrasada en amor grande de Dios. El dolor era tan fuerte que me hacia lanzar gemidos, mas esta pena excesiva estaba tan sobrepasada por la dulzura que no deseaba que terminara. El alma no se contenta ahora con nada menos que con Dios. El dolor no es corporal sino espiritual, aunque el cuerpo tiene su parte en él. Es un intercambio amoroso tan dulce el que ahora tiene lugar entre el alma y Dios, que le pido a Dios en su bondad que haga experimentarlo a cualquiera que pueda pensar que miento... "

Las figuras están realizadas en mármol blanco principalmente, y los rayos del sol de bronce. Tiene una altura de 3,5 metros. La fuerte expresividad de la obra, el desorden de las figuras y en especial del pliegue del manto de la santa, denotan que es de claro estilo barroco. Bernini además pintó la capilla donde fue colocado el conjunto, para darle mayor realismo y sensación de misticismo.

NATURALEZA


Madera de peral 27 x 21 cm.

EUROPA

Madera de Haya. Medidas 28 x 26 cm.





Europa era una princesa fenicia a la que engatusó Zeus bajo el aspecto de un toro y se la llevó en volandas más allá del Mar Egeo.
Un día, Zeus vio a Europa jugando con la arena de la playa,semi desnuda y con candorosa inocencia.
De inmediato sintió una enorme atracción por ella y se despertaron, como en otras ocasiones, sus deseos carnales. Decidió, para lograr su interés, convertirse en un
animal, tal como había hecho otras veces y se camufló entre el resto del ganado,
adoptando la forma de un toro blanco de gran belleza.
Así se dirigió a las praderas donde Europa estaba jugando con otras doncellas tras el baño. Al verlo, todas sus compañeras salieron despavoridas, pero, por el contrario, Europa esperó allí extremadamente tranquila, como si estuviera hipnotizada
por el encanto y la mansedumbre del toro.Se le acercó y le acarició coronándole con una guirnalda de flores.
No supo bien en qué momento se encontraba sobre los lomos del toro, que aprovechó para lanzarse al mar con ella. La muchacha no tuvo miedo porque Zeus lo hizo con extrema suavidad.
Cuando llegaron a la isla de Creta,Zeus se mostró ya como un dios que era y Europa no tuvo reparos en entregarse pasionalmente a él. Se cobijaron a la sombra de un árbol, al parecer, un platanero o un sauce cerca de un arroyo que se volvió de hoja perenne para la eternidad.