sábado, 17 de septiembre de 2016

RINCÓN DE CUACOS



 El rincón elegido de Cuacos es la Plaza de Don Juan de Austria.  Es una plazoleta con forma de anfiteatro. El nombre de la plaza viene porque allí se encuentra la antigua casa donde vivió Jeromín, el hijo bastardo de Carlos V y la noble Bárbara Blomberg.  Tras reconocerle como hijo pasó a llamarse Don Juan de Austria. Hoy en día la casa alberga la sede de la Mancomunidad de la Vera y puede verse una muestra de cómo es la arquitectura tradicional verata así como los tradicionales secaderos de pimientos de donde se extrae el tan preciado pimentón de la Vera.


VENUS Y MARTE



Venus y Marte es un cuadro destacado del pintor Italiano Sandro Botticelli. Se conserva en la National Gallery de Londres, Reino Unido, donde se exhibe con el título de Venus and Mars. Está realizado al temple y óleo sobre tabla de álamo. Mide 69 cm de alto y 173 cm de ancho.
Fue pintado en 1483

Dado que su tema es el amor, esta pintura fue posiblemente encargada con ocasión de una boda de la familia Vespucci, perteneciendo al género de los cassoni. Por su formato, es posible que la obra formara parte de un "espaldar" que adornaría el dormitorio de los novios.
 La pintura trata de la victoria amorosa. Una arboleda de mirtos, el árbol de Venus, forma el telón de fondo para los dos dioses que están tumbados, uno frente a otro, en un prado.



La diosa del amor está totalmente vestida y peinada, con los pliegues del un lujoso vestido blanco cayendo blandamente, lo mismo que sus rizos. Vigila atentamente el sueño del desnudo Marte, que está durmiendo, en una representación escultórica del desnudo masculino. 
El dios de la guerra se ha quitado su armadura y yace sobre su capa de color rojo; todo lo que lleva es un trapo blanco sobre los genitales. Se retrata aquí a un bello adolescente, encarnando la belleza ideal; esta figura puede considerarse como directamente precursora del Adán de la Creación en la Capilla Sixtina.

Mientras, pequeños sátiros juegan traviesamente con las armas, el yelmo y la armadura del dios de la guerra. Su pintura es uno de los primeros ejemplos en la pintura del Renacimiento que representa así a estos bulliciosos y lujuriosos seres híbridos.